Hogar, dulce hogar...
Tras algo más de 2 meses fuera de casa entre el chalet de los yayos, nuestro apartamento y los pirineos, se echaba ya un poco a faltar nuestra casita de Valencia, pero poco, ¿eh?.
Eso sí, volver significa, recoger toda la ropa que te has ido dejando desperdigada en cada una de los sitios en los que has pasado el verano (y que no pensabas que era tanta), o lo que es lo mismo, maletas, muchas maletas...;
también es rellenar la nevera para que deje de ser ese lugar desierto, fresco y con eco;
regar las plantas que han sobrevivido en la terraza mientras has estado fuera, y eliminara las pobres que han sucumbido al calor y a la falta de riego;
arreglar los armarios y preguntarte para qué guardaste cierta ropa de tus niños que es imposible que les venga este año con el estirón que han dado durante el verano;
preparar libros y uniformes para la Vuelta al Cole de los más pequeños;
volver a estar conectada y con ganas de seguir haciendo este espacio cada día un poquito más grande;
ordenar las fotos del verano y ponerlas en un bonito álbum que enseñar a los amigos y compis del trabajo;
plantearse nuevas metas y proyectos para este curso;
retomar las rutinas de antes, bici, piscina, manualidades y demás...
y volver al trabajo, eso sí, con una sonrisa en la cara cada mañana...,
¡¡¡con lo bien que se estaba de vacaciones!!!
Al menos te habrás encontrado la harina y el Cola Cao bien fresquitos...
ResponderEliminarBienvenida!!!!
ResponderEliminarGracias a ambos por la bienvenida... pues sí, ya se acabó lo bueno... o al menos ya se acabaron las vacaciones... así que todo el mundo al trabajo pero ¡¡¡con alegría!!!
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