Corazón de música.

A mis niños les encanta la música, a ambos.

Irene acostumbra a tocar en la flauta con más o menos acierto todo tipo de canciones, las que le piden en el cole, las que le enseñan las amigas, las que escucha cuando vamos en el coche o las que oye cada sábado tras las actividades del CJ.

Y aunque Rubén aún no puede participar de estas actividades mal que le pese, si acudió con su mami a la Misa de la Familia este sábado por la tarde. Y para no perderse ni una sola línea de las canciones, me hizo escribirle antes de salir de casa una que le gusta especialmente.

De vuelta a casa, descubro a Irene con la flauta en el sofá tanteando unas notas... y me pregunta "¿a qué suena?"... yo desconcertada no sé a que ha de sonar, así es que ella me ayuda y me dice la canción que se supone que es..., y como era sólo un suponer, su mamá, o sea yo, decidió ayudarle con su tarea, y libreta y boli en mano, y flauta en la otra me puse a cavilar hasta que conseguí las notas de la canción que tanto gusta a ambos... y sí ya sé que el Sr. Google todo lo sabe, pero os aseguro que esto no lo sabía, o al menos a mi no me lo quiso contestar. 

A la mañana siguiente descubrí que Rubén había transcrito enterita de su puño y letra toda la canción que yo le había escrito el día anterior... así es que decidí que igual que Irene la iba a aprender en la flauta, él podría hacer lo mismo en su tecladito, y conociendo lo perseverante que es para todo, y más para esto, ganas y ensayos no le faltaron, lo mismo que a Irene.

Y aunque aún les quedan unos cuantos ratitos más de ensayos para que el resultado sea "espectacular", aquí os dejo una muestra de sus avances...