La puerta de la nevera

Que a mis peques les gustan las manualidades creo que a estas alturas ya es de sobra conocido por todos.

Que a mi me gustan las  manualidades, pues.... .... .... ¡por supuesto!.

Y es que para pasar un buen rato no hacen falta grandes estuches llenos de materiales extravagantes. Un bloc de dibujo y unos lápices y... ... ... ¡¡¡a disfrutar!!!.

Hace ya algunos años, una niña descubrió el placer de la pintura....

Aunque a veces el proceso creativo nos puede traer quebraderos de cabeza, e incluso momentos de enfado y frustración cuando el resultado no es el deseado, cuando las manos del artista, son las manos de un niño, o de una niña perfeccionista y exigente, a la que le gusta el trabajo bien hecho, jejeje.... 

Pero un rato después esa misma artista armada con nuevas dosis de paciencia, vuelve a coger el lápiz, y ... ... .... ¡¡¡ tachan!!! .... .... .... se obra el milagro y el mundo que imaginó queda plasmado en el papel para lucir orgulloso un instante después colgado en la pared del museo del Arte más importante de cualquier casa: 

LA PUERTA DE LA NEVERA. 

Un temible pirata tomando forma en manos de Rubén....

La foca que tantos quebraderos de cabeza le dio a Irene...
 y eso que a mi me parecía que estaba chulísima

Orgulloso con el resultado.... ¿mamá, me lo cuelgas?

Mamá también disfrutó un rato entre lápices y colores, jejeje.